Roskilde es una tranquila ciudad danesa que se encuentra en la isla de Selandia, al este de Dinamarca, y es una de las ciudades más antiguas del país. Está ciudad se encuentra a solo 35 kilómetros al oeste de Copenhague y está ubicada a orillas del pintoresco fiordo que lleva su nombre (fiordo de Roskilde) , lo que le da a la ciudad un encanto especial y una fuerte vinculación con el mar.
Con una población de alrededor de 50,000 habitantes, Roskilde combina la tranquilidad de una pequeña ciudad con la proximidad a la vibrante capital danesa, lo que la convierte en un lugar ideal para explorar tanto su rica historia como los bellos paisajes que la rodean.
En este post te contamos los principales atractivos turísticos que debes ver, así como actividades, para tu estancia en esta ciudad sea un experiencia única.
Situado en el pintoresco fiordo de Roskilde, el Museo de Barcos Vikingos es una visita esencial para cualquier amante de la historia. Aquí se exhiben cinco barcos vikingos del siglo XI que fueron rescatados del fondo del fiordo en la década de 1960. Estos barcos ofrecen una visión fascinante de la ingeniería naval vikinga y la vida en esa época.
El museo no solo exhibe los cascos de estos barcos antiguos, sino que también ofrece una experiencia interactiva que permite a los visitantes participar en talleres de construcción de barcos y navegar en réplicas de barcos vikingos. En los días soleados, el museo es un excelente lugar para disfrutar de la vista al mar y dar un paseo por la costa, lo que añade un elemento adicional de disfrute a la visita. En el área al aire libre, se pueden ver réplicas de barcos vikingos en diferentes etapas de construcción, observando cómo se construyen estos barcos utilizando técnicas tradicionales y herramientas similares a las que habrían usado los vikingos.
Catedral de Roskilde
La Catedral de Roskilde, construida alrededor del año 1170, es un impresionante ejemplo del gótico temprano y una de las primeras grandes construcciones de ladrillo en Dinamarca. Este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el lugar de descanso final para 39 monarcas daneses, incluidos reyes y reinas que datan del siglo XV hasta la actualidad.
El diseño de la catedral, con sus torres gemelas dominando el horizonte de Roskilde, es un testimonio de la habilidad y creatividad de los constructores medievales. La estructura de ladrillo se combina con paredes enlucidas en su interior, creando un contraste visual impresionante entre los tonos rojizos y blancos. El museo catedralicio dentro de la catedral ofrece detalles fascinantes sobre su construcción y los personajes históricos que descansan aquí. Además, las capillas de San Andrés y Santa Brígida, con sus elaboradas decoraciones, son visitas obligadas.
Palacio del Obispo
Construido en 1733, el Palacio del Obispo es un edificio de estilo barroco que sirvió como residencia de los obispos de Roskilde y más tarde de la familia real danesa. Este majestuoso palacio que destacada por su color amarillo, se encuentra cerca de la catedral y está conectado a ella por el arco de Absalón. Hoy en día, el palacio alberga el Museo de Arte Contemporáneo y una colección de arte histórico. Su ubicación junto a la catedral y el Jardín del Rey lo convierte en un punto central para los turistas que desean explorar la historia y la cultura de Roskilde.
Los visitantes pueden pasear por los hermosos jardines que rodean el palacio, disfrutando de la arquitectura y el paisaje. Las visitas guiadas están disponibles para aquellos que deseen aprender más sobre la historia del edificio y su importancia en la historia danesa. El Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en el interior del palacio, ofrece una variada colección de obras de artistas daneses e internacionales, con exposiciones temporales y permanentes que brindan una visión amplia de la escena artística contemporánea.
Boserup Skov
Para aquellos que disfrutan de la naturaleza y el aire libre, Boserup Skov es un bosque cercano a Roskilde que ofrece una variedad de senderos para caminatas y actividades al aire libre. Este bosque es ideal para una escapada tranquila, ya sea para una caminata, correr o simplemente explorar la flora y fauna local. En la temporada turística, también se organizan actividades para niños, lo que lo convierte en un destino familiar perfecto. Con sus áreas de picnic y cursos de obstáculos, Boserup Skov es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza.
Monasterio de Roskilde Kloster (Priorato de Santa Catalina)
El Monasterio de Roskilde Kloster, también conocido como el Priorato de Santa Catalina, es una de las estructuras religiosas más antiguas de la ciudad. Fundado en el siglo XVI, este monasterio dominico es un ejemplo destacado de la arquitectura medieval y un testimonio del auge de la iglesia católica en Dinamarca durante esa época. Construido con ladrillos y rodeado de hermosos jardines, el monasterio ha sido un importante centro religioso y educativo a lo largo de los siglos.
El monasterio ha sido restaurado y mantenido con cuidado, preservando muchos de sus detalles originales. Las áreas más notables incluyen la capilla y el salón de banquetes, que están decorados con impresionantes detalles arquitectónicos y artísticos. Desde 1699, el monasterio ha sido conocido como la fundación universitaria de la mujer, y hoy en día también alberga una casa privada en el lugar.
Además de su valor histórico y arquitectónico, el monasterio ofrece una experiencia tranquila y contemplativa para los visitantes. Los jardines que lo rodean son un lugar ideal para pasear y reflexionar, proporcionando un respiro tranquilo en medio del ajetreo de la ciudad.
Museo Ragnarock
El museo Ragnarock en Roskilde es un destino imprescindible para cualquier amante de la música. No es el típico museo tradicional sino más bien es un viaje envolvente por la historia del pop, el rock y las subculturas juveniles desde los años 50 hasta hoy. Instalado en un edificio de arquitectura llamativa, Ragnarock destaca tanto por su diseño como por lo que alberga en su interior.
Al recorrer sus salas, te sumerges en una experiencia interactiva que revive momentos clave de la música, desde el nacimiento del rock ‘n’ roll hasta la era del hip-hop. Puedes ver de cerca trajes, instrumentos y objetos que marcaron a toda una generación, pero lo que realmente hace especial a Ragnarock es la manera en que te invita a participar: aquí puedes experimentar lo que se siente al estar en el escenario o incluso crear tu propia música.
Más que un lugar para aprender, Ragnarock es un espacio donde se respira la energía y el espíritu rebelde de la música que ha definido a generaciones. Es una visita que no deja indiferente, especialmente si sientes pasión por la música
Festival de Roskilde
No podiamos terminar este listado sin mencionar el icónico Festival de Roskilde uno de los festivales más importantes del norte de Europa. que cada año, a finales del mes de junio, atrae a miles de personas de todo el mundo, con una impresionante alineación de artistas de renombre mundial y talentos emergentes. Pero el festival es mucho más que música ya que destaca por su compromiso con causas sociales y ambientales Además, el festival implementa prácticas sostenibles, como el reciclaje y el uso de energías renovables, para minimizar su impacto ambiental.
Asistir al Festival de Roskilde requiere cierta planificación, especialmente en cuanto a alojamiento y entradas, que suelen agotarse rápidamente. Si te interesa conocer más información sobre este festival te invitamos a leer este post dónde hablamos más detalladamente sobre el festival de Roskilde.