El Jardín Botánico de la Universidad de Copenhague, conocido también como Botanisk Have, es uno de los lugares más emblemáticos y visitados de la capital danesa. Ubicado en el corazón de Copenhague, este jardín de más de 10 hectáreas de extensión no solo es un refugio verde en medio del bullicio urbano, sino también un importante centro de investigación y conservación de la flora a nivel europeo.
La historia del Jardín Botánico de la Universidad de Copenhague se remonta a principios del siglo XVII. Fundado en 1600 por el rey Christian IV, inicialmente se estableció como un jardín medicinal destinado a apoyar la enseñanza de la medicina en la Universidad de Copenhague. Sin embargo el jardín estaba descuidado debido a la falta de financiación y de un mantenimiento adecuado.
En 1621, Ole Worm, un prominente médico y botánico de su época, asumió el control del jardín e introdujo una gran variedad de plantas medicinales, tanto locales como exóticas. Este esfuerzo marcó un resurgimiento del jardín, aunque su situación siguió siendo precaria durante muchos años.
Más tarde, en 1752, bajo la iniciativa del rey Frederik V y la supervisión de Georg Christian Oeder, se estableció un nuevo jardín en el distrito de Frederiksstaden. Este jardín incluía un invernadero y estaba parcialmente abierto al público desde 1763. Sin embargo, fue en 1870 cuando el Jardín Botánico encontró su ubicación definitiva en su actual emplazamiento, cerca de la estación Nørreport.
La transformación más significativa del jardín ocurrió en 1874 con la construcción de los invernaderos, financiada por J.C. Jacobsen, fundador de la cervecería Carlsberg. Inspirados en el Crystal Palace de Londres, estos invernaderos se convirtieron en una de las principales atracciones del jardín.
A lo largo del tiempo, el Jardín Botánico ha continuado expandiéndose y evolucionando. En 1977, el jardín, junto con sus invernaderos, fue catalogado como patrimonio nacional, asegurando su preservación para futuras generaciones. Hoy en día, el jardín no solo es un lugar de recreo y aprendizaje para el público general, sino también un importante centro de investigación y conservación de la flora, integrando más de 13,000 especies de plantas y siendo parte del Museo de Historia Natural de Dinamarca y la Universidad de Copenhague
Colecciones y Especies
Este jardín alberga más de 13,000 especies de plantas, distribuidas en diversas secciones que incluyen plantas danesas, plantas perennes y anuales, jardines rocosos con plantas de regiones montañosas de Europa central y meridional, y una colina de coníferas. Una de las características más destacadas es la Casa de las Palmeras, un invernadero histórico de 1874, donde los visitantes pueden subir por una estrecha escalera de caracol de hierro fundido para obtener vistas panorámicas de las plantas tropicales.
Durante los meses de verano, la Casa de las Mariposas es una de las atracciones más destacadas. Este invernadero especial permite a los visitantes observar de cerca el ciclo de vida de las mariposas y aprender sobre su importancia en los ecosistemas. La Casa de las Mariposas ofrece una experiencia ideal para familias y niños. Aunque la entrada a este invernadero suele requerir una tarifa adicional, es sin duda una actividad que merece la pena y que no te deberías perder si visitas el jardín en verano.
Conservación e Investigación
El Jardín Botánico no solo es un lugar de ocio, sino también un centro de investigación y conservación. Forma parte del Museo de Historia Natural de Dinamarca y de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Copenhague.
Actualmente el Jardín Botánico de Copenhague participa en varios proyectos de conservación, tanto a nivel local como internacional, y trabaja para preservar especies raras y en peligro de extinción. Además, el jardín implementa prácticas sostenibles en las labores de mantenimiento diarias.
Cosas que hacer en el Jardín Botánico de Copenhague
El Jardín Botánico no es solo para aquellos interesados en la botánica, también es un lugar ideal para pasear y relajarse, especialmente después de un día explorando la ciudad.
Para los amantes de la fotografía, el jardín ofrece múltiples oportunidades para capturar la belleza de las plantas y los invernaderos históricos.
Cómo ya hemos mencionado el jardín ofrece visitas guiadas para poder vivir una experiencia más completa de los jardines y en verano, la Casa de las Mariposas es un lugar ideal para visitar con la familia.
Para los padres, el jardín también organiza fiestas de cumpleaños para los niños y los invitados, dónde se organiza una visita guiada por el jardín y finaliza con un taller donde los niños pueden aprender jugando.
Entrada y Horarios
La entrada general al jardín es gratuita, lo que permite a todos disfrutar de este hermoso espacio sin costo alguno. Sin embargo, si deseas visitar la Casa de las Palmeras, un invernadero histórico que alberga una impresionante colección de plantas tropicales, se requiere una tarifa especial: los adultos pagan 60 DKK (unos 8€) , mientras que los estudiantes y los niños entre 3 y 16 años pagan 40 DKK (unos 5,30€). Los niños menores de 3 años pueden acceder de manera gratuita
Los horarios de apertura varían según la temporada. Durante los meses de invierno (octubre a marzo), el jardín abre de martes a domingo, de 10:00 a 15:30. En verano (abril a septiembre), el horario se extiende hasta las 17:00, permitiendo a los visitantes disfrutar más tiempo de las instalaciones y el esplendor natural del jardín. Es recomendable verificar los horarios antes de la visita, ya que pueden haber cambios durante días festivos o eventos especiales.
Cómo Llegar
El Jardín Botánico de la Universidad de Copenhague se encuentra en una ubicación privilegiada, lo que facilita su acceso desde cualquier parte de la ciudad. Está situado a pocos pasos de la estación Nørreport, una de las estaciones de transporte más concurridas de Copenhague. Esto significa que puedes llegar fácilmente en tren, metro o autobús.
Si te encuentras en Copenhague y prefieres caminar, el jardín está a unos 15 minutos andando desde la calle Strøget. Si decides ir en bicicleta, Copenhague es conocida por ser una ciudad amigable para los ciclistas, con carriles bici bien señalizados y numerosas estaciones de aparcamiento para bicicletas.
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