A poco más de 12 kilómetros al norte de Copenhague encontrarás Jægersborg Dyrehaven, más conocido como el Parque de los Ciervos, un parque histórico, que se extiende sobre más de 1,000 hectáreas, cargado de historia y tradición. Con sus majestuosos robles, antiguos senderos y, por supuesto, su famosa población de ciervos, Dyrehaven es un lugar ideal para aquellos que buscan conectar con la naturaleza mientras exploran un lugar único de Dinamarca.
La historia de Jægersborg Dyrehaven está intrínsecamente ligada a la monarquía danesa. En el siglo XVII, el rey Christian V decidió transformar esta área en su terreno de caza privado, donde podía practicar la caza par force, un método que consistía en perseguir al ciervo hasta que quedaba exhausto. Para facilitar esta práctica, se diseñaron caminos radiales, formando una red que aún hoy es visible.
Antes de que el parque fuera formalmente establecido por Christian V, su padre, el rey Federico III, ya utilizaba la zona para cazar, lo que marca el inicio de la conexión real con este espacio natural.
El Palacio del Hermitage (en danés Eremitageslottet), construido en 1736, es quizás el monumento más emblemático del parque. Este elegante edificio barroco, que alguna vez fue un lugar de retiro y banquetes para la realeza después de las jornadas de caza, sigue siendo una joya arquitectónica en medio del paisaje. Desde el pabellón ofrece vistas panorámicas sobre el parque y el estrecho de Øresund. En ciertos momentos del año cuando el castillo no está siendo usado por la Casa Real de Dinamarca, los visitantes pueden explorar el interior del pabellón, imaginando cómo era la vida de los monarcas en su época dorada. Puedes adquirir un tour de 45 minutos por el palacio aquí.
Flora y Fauna
El Parque de los Ciervos es conocido por su impresionante diversidad de flora y fauna, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Uno de los mayores atractivos del parque es su gran población de ciervos, que deambulan libremente por los prados y bosques. Es fácil cruzarse con estos elegantes animales durante una caminata o un paseo en bicicleta, lo que añade un toque mágico a la visita. Los ciervos rojos, gamos y así han vivido aquí durante siglos, y verlos en su hábitat natural es una experiencia que no se olvida.
El paisaje del parque cambia mucho con cada estación, lo que permite a los visitantes disfrutar de vistas completamente diferentes dependiendo de la época del año. En otoño, los colores vibrantes de las hojas crean un espectáculo visual impresionante, mientras que en invierno, el parque cubierto de nieve se transforma en un reino de tranquilidad y belleza.
Además de los ciervos, Dyrehaven alberga una gran variedad de aves y otros animales, creando un ecosistema rico y vibrante. Para los aficionados a la ornitología, el parque ofrece una excelente oportunidad para observar especies migratorias que utilizan este espacio como un punto de descanso durante sus largos viajes. Los robles y hayas que salpican el parque, algunos con más de 800 años de antigüedad, no solo son un testimonio de la longevidad de este entorno natural, sino que también proporcionan un hogar para innumerables criaturas. Al pasear por el parque, es fácil perderse en la belleza de estos árboles antiguos, cuyas ramas se extienden como brazos acogedores sobre el paisaje.
Actividades en Dyrehaven
El Parque de los Ciervos es un lugar donde el tiempo parece detenerse, y eso lo convierte en el escenario perfecto para disfrutar de actividades al aire libre que conectan a los visitantes con la naturaleza y la historia. Una de las mejores formas de explorar el parque es dando un paso a pie, recorriendo sus numerosos senderos que se adentran en los rincones más bellos y tranquilos. Desde los caminos que serpentean entre los árboles hasta las amplias praderas donde los ciervos pastan libremente.
Otra excelente opción es dar un paseo en bicicleta. Las rutas para bicicletas están bien señalizadas y permiten cubrir más terreno en menos tiempo, ofreciendo la oportunidad de descubrir áreas más remotas del parque.
Una actividad que destaca por su conexión con la historia del parque es la equitación. Jægersborg Dyrehaven ofrece la posibilidad de recorrer sus caminos a caballo, lo que añade un toque de autenticidad a la visita, evocando las antiguas tradiciones de caza real. Cabalgar por los mismos senderos que utilizaron los reyes daneses siglos atrás permite a los visitantes experimentar el parque de una manera única, sintiendo una conexión directa con el pasado. La sensación de libertad al trotar a través de los vastos espacios abiertos es indescriptible, y para los amantes de los caballos, esta es una experiencia que no deben perderse.
Otra actividad que atrae a numerosos visitantes es la tradicional Caza de Hubertus, que se celebra cada año el primer domingo de noviembre. Este evento reúne cada año a 160 jinetes de toda Dinamarca y más allá que compiten en un desafiante recorrido que incluye saltos y obstáculos. La caza, que es seguida cada año por unos 40.000 espectadores, es un homenaje a las antiguas tradiciones de caza del parque, pero también una muestra de destreza y elegancia ecuestre.
Finalmente, no se puede hablar de Jægersborg Dyrehaven sin mencionar Bakken, el parque de atracciones más antiguo del mundo, ubicado justo al lado. Fundado en 1583, Bakken (oficialmente conocido como Dyrehavsbakken) es un lugar donde la historia y la diversión se encuentran. Aquí, tanto jóvenes como adultos pueden disfrutar de una variedad de atracciones que ha mantenido su encanto a lo largo de los siglos. Es un complemento perfecto para una visita al Parque de los Ciervos, ofreciendo una manera divertida de terminar el día.
Cómo Llegar
La forma más eficiente y cómoda de llegar hasta el parque de los ciervos desde Copenhague es en coche. Si desde el centro de Copenhague tomas la carretera C93 llegarás a Jægersborg Dyrehaven en unos 25 minutos, aunque en situaciones de mucho tráfico podrías tardar hasta 45 minutos en llegar a tu destino.
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